El “IX Encuentro El Niño con los niños”, celebrado en Ciudad Eten, Lambayeque, culminó con la exhortación a no destruir las cosas de Dios. “El Niño del Milagro es un camino al cielo, pero el demonio siempre está al acecho. Cuidemos este regalo que Dios le hizo a Ciudad Eten. No seamos raza de víboras, raza de demonios pues como dice el Señor: a quienes hacen pecar a los demás, a los que escandalizan a los pequeños, más les valdría no haber nacido”.
Tal exhortación fue hecha por P. Manuel Urías, de la parroquia San Pedro de Monsefú, distrito vecino de Ciudad Eten, durante la homilía de la misa oficiada en el parque principal de la ciudad, tras recordar que Eten tiene el privilegio de ser bendecida desde el año 1649 con las apariciones del Niño en la hostia consagrada.
El oficio fue parte de las actividades por la feria del medio año en honor al Niño del Milagro y Santa María Magdalena. Recientemente la imagen del Niño del Milagro estuvo en Trujillo y participó, junto a la Virgen de la Puerta, la Cruz de Chalpón y más imágenes, en la misa en Huanchaco oficiada por el Papa Francisco, quien exhortó a todos los presentes a mantener viva la esperanza.
Durante la celebración litúrgica, niños etenanos de la agrupación Danzar’t bailaron la marinera tradicional “Huerequeque” y luego ofrecieron sus verduras al Niño del Milagro. Del vecino país de Ecuador, la agrupación “Enmanuel” también ofrendó productos típicos de su tierra y expresó el saludo de los hermanos ecuatorianos, fieles devotos del Divino Niño.
El encuentro “El Niño con los niños” fue instituido en el 2014, por el sacerdote Eleuterio Vásquez Gonzales, Padre “Lute”, de la parroquia Santa María Magdalena de Ciudad Eten.
Por otro lado, al finalizar la misa, el presidente del comité de apoyo, Dante Velásquez Barrios, agradeció a Padre “Lute” por el denodado trabajo iniciado en el 2014, cuyo fin principal es lograr que la Iglesia reconozca a Eten como “Ciudad Eucarística”.
Resaltó las diversas acciones desarrolladas por el pastor etenano como los “Sábados de promesa” (misa que se oficia cada primer sábado del mes), el encuentro del “Niño con los niños”, las visitas a los distritos de la región Lambayeque con el “Niño peregrino”, los “Jueves eucarísticos” (último jueves de cada mes donde se ora y expone el Santísimo durante las 24 horas), la iniciativa y realidad de llevar al Niño del Milagro a Trujillo para su encuentro con el Papa Francisco, entre otras acciones que van nutriendo la fe de todos los etenanos.
Asimismo, anunció que el trabajo continuará para lograr que la hoy capilla del Niño del Milagro en adelante se convierta en santuario y luego en basílica. Para ello, invitó a los fieles a la misa de promesa a oficiarse el próximo 3 de febrero, en la iglesia Santa María Magdalena.
Apariciones divinas
La primera aparición del Niño Jesús ocurrió en Ciudad Eten el 2 de junio de 1649, mientras se celebraba la víspera de la Fiesta de Corpus Christi. Documentos oficiales hablan de la visión –en la hostia consagrada de un niño con cabello rubio, ensortijado y túnica morada. Tal hecho generó retoque de campanas y algarabía entre todos los etenanos.
La segunda aparición ocurrió el 22 de julio, del mismo año, durante la misa oficiada en honor a la patrona de Ciudad Eten, Santa María Magdalena. Esta vez, cuatro sacerdotes de la Orden franciscana vieron al pequeño con túnica morada por espacio de 15 minutos. La visión terminó con tres corazones entrelazados que simbolizan el amor del Padre con su Hijo, bajo la inspiración del Espíritu Santo.