Esta madrugada los ladrones ingresaron al Mercado Central, a solo una cuadra del parque principal de Chiclayo y se adueñaron de valiosas prendas de oro  que se hallaban en tres joyerías de ese establecimiento, por un valor aproximado de 200 mil soles. Con el fin de lograr su cometido, hirieron en la cabeza al único vigilante y utilizaron equipos de soldadura eléctrica para romper los candados y las puertas levadizas de fierro. 

Los hermanos Víctor, Justo y Julio Puicón Albino se dieron esta mañana con la ingrata sorpresa que los tres puestos donde diariamente laboran vendiendo, comprando y arreglando joyas, habían sido violentados por los facinerosos.

Al parecer cuatro delincuentes permanecieron desde ayer en el interior del establecimiento y entre la 1:00 a 2:00 de la madrugada capturaron al vigilante, lo golpearon y amarraron a una silla, llevando a cabo libremente su fechoría.

Los Puicón Albino se quejaron de que la Municipalidad de Chiclayo haya permitido que solo uno de los dos guardianes, el señor Virgilio Pérez Castillo (65), permanezca en el mercado Central, que ocupa toda una manzana y tiene como puertas de ingreso en la cuadra nueve de la avenida Balta, así como en las calles Vicente de la Vega, Alfredo Lapoint (Teatro) y Lora y Cordero. El otro guardián salió de vacaciones y no se le ha reemplazado.

Efectivos de la División de Investigación de Robos de la Policía Nacional, llevaron a Virgilio Pérez para tomarle su manifestación acerca de lo sucedido. Las puertas del mercado, que suelen abrirse desde las 5:00 de la mañana, recién se abrieron a eso de las 10:00 para comerciantes y usuarios, mientras la policía de investigaciones practicaba en el interior las diligencias del caso.