Veintinueve años de descubrimientos e investigación, desde 1987 en que fuera encontrado el Señor de Sipán, han sido condensados en un libro que rescata todo el proceso del hallazgo y el que vino después, así como de las 16 tumbas encontradas hasta la actualidad. La obra fue presentada hoy por el arqueólogo Walter Alva. 

Durante la presentación del libro “Sipán. Descubrimiento e investigación”, Alva anunció que no descansará hasta rescatar las joyas arqueológicas anteriores a tal hallazgo, que fueron saqueadas por los huaqueros y vendidos a coleccionistas nacionales e internacionales.

WALTER ALVA MUESTRA SU LIBRO. EN LA FOTO DE PORTADA, LO ACOMPAÑAN LOS DIRECTORES DE LOS MUSEOS HUACA RAJADA, EN SIPÁN Y SICÁN, DE FERREÑAFE, ASÍ COMO EL DIRECTOR DE LA UNIDAD EJECUTORA. 

PORTADA DEL LIBRO EN SU QUINTA EDICIÓN.

El libro “Sipán. Descubrimiento e investigación”, de 296 páginas, es una quinta versión actualizada del primero que ya tiene más de diez años y su producción ha sido financiada con parte del premio “Esteban Campodónico”, que Walter Alva recibió este año.

Alva dijo, asimismo, haber tenido la suerte de contar con cuatro instituciones para su preventa: el Gobierno Regional de Lambayeque, la Universidad Señor de Sipán, la Caja Sipán y la empresa agroindustrial Pomalca, en cuyo ámbito territorial se produce Sipán.

En la carátula se puede observar una foto tradicional de Sipán, de la National Geographic, que lanzó al mundo este descubrimiento en 1988 y una foto ampliada de una orejera del Señor de Sipán, una de las joyas maravillosas de su ajuar funerario. También aparece una dedicatoria en memoria de la arqueóloga Susana Meneses, quien trabajó en este descubrimiento al lado de los arqueólogos encabezados por Alva.

Según Walter Alva, este es un libro que comenzó frente a la necesidad de presentar este descubrimiento al gran público nacional e internacional. Remarcó que no es un libro para académicos, ni científico, con lenguaje que solo manejan los arqueólogos. “Estamos hablando de un libro que trata de equilibrar de manera comprensible la información con la calidad gráfica, considerando que el hallazgo de Sipán tiene la connotación de ser uno de los grandes tesoros culturales del antiguo Perú”, dijo.

Añadió que es un tesoro, por la maravillosa calidad, cantidad y variedad artística de los ornamentos que formaban parte del ajuar funerario, que fueron las prendas, los símbolos de rango y mando que utilizó el señor en vida y con el que fueron sepultados. “La tumba de un hombre en el antiguo Perú es el reflejo de su función en vida”, sentenció Alva. Agregó que, en efecto, esa tumba fue el fiel reflejo de la jerarquía y la condición de gobernante que tuvo este personaje y del que se tuvo el privilegio de desmembrarlo para el presente y las futuras generaciones.

La ceremonia se desarrolló en el auditorio del Museo Tumbas Reales de Sipán. Alva estuvo rodeado en la mesa central de los arqueólogos Luis Chero Zurita, Director del Museo de Sitio Huaca Rajada, en Sipán; Carlos Elera Arévalo, director del Museo Sicán, de Ferreñafe y el director de la Unidad Ejecutora, Carlos Aguilar. 

Entre otras personalidades, estuvieron presentes los rectores de las Universidades Señor de Sipán y César Vallejo, Humberto Llempén Coronel y Raúl Valencia Medina, así como el director regional de Comercio y Turismo de Lambayeque, Lindon Vela Meléndez.

HUACO RETRATO MOCHICA.

PROSA POÉTICA EN "EL FUNERAL", UNO DE LOS CAPÍTULOS DEL LIBRO.

MÁSCARAS DE ORO ENCONTRADAS EN SIPÁN.

MONUMENTO DE HUACA RAJADA.

CETRO ENCONTRADO AL LADO DE LA TUMBA DEL SEÑOR DE SIPÁN.

DOS DE LAS PÁGINAS DEL LIBRO.

CONTENIDO DEL LIBRO

El primer capítulo del libro intenta contextualizar a Sipán.  

La cultura Mochica es el contexto de este pueblo que generó un gobernante. Y hemos hecho un resumen actualizado de lo que es la cultura Mochica, su territorio, los valles, el carácter de ser una cultura típicamente del desierto, que privilegió la aridez de este clima para generar una cultura ampliamente desarrollada en todos sus aspectos: la arquitectura y el arte, demostrada con una de las expresiones clásicas del arte Mochica: los famosos huacos retratos que han caracterizado por décadas a este pueblo de agricultores, guerreros y pescadores.

El segundo capítulo, llamado “El funeral”, es una prosa poética que intenta recrear cómo fue la vida y la muerte del Señor de Sipán; cómo fueron sus funerales. Es amena, comprensible hasta para un niño”, dice Walter Alva y parodiando a Cervantes añade que “esta es una lectura para los niños pero también para los viejos”; aunque con el agregado de que todo está aquí debidamente sustentado.

El tercer título se refiere a los inicios de la investigación. Los arqueólogos tuvieron que intervenir el monumento de Sipán para salvarlo del saqueo y la destrucción. “De otra manera no tendríamos al Señor de Sipán, ni al museo; los huaqueros hubieran arrasado con todo”. Este fue el deslinde de un territorio que, como Lambayeque, durante décadas fue sometido al saqueo.

La intervención, recordó Alva, se hizo sin recursos y en medio de una situación muy dramática. Las primeras intervenciones, con apoyo policial, permitieron recuperar las primeras piezas, que fueron el anuncio de que estaban frente a una de las plataformas funerarias más importantes de la época Mochica.

MOMENTOS DE LOS HALLAZGOS EN LAS  16 TUMBAS, EN LAS DIVERSAS PÁGINAS DEL LIBRO DE WALTER ALVA.