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Expositora Luisa Torrealba

En Megaevento de comunicación tratan problema informativo en Venezuela

Luisa Torrealba pidió tener claro cuáles son los límites para la libertad

Publicado: 2015-05-28

El problema por el que atraviesan los periodistas y medios de comunicación en Venezuela fue abordado durante el V Megavento “La otra comunicación”, que se desarrolla hasta el viernes 29 en la Universidad Señor de Sipán, de Chiclayo. La comunicadora venezolana Luisa Torrealba reveló la serie de dificultades por las que atraviesan en su país no solo los comunicadores sino la población en general. 

Reveló haber escuchado testimonios de primera mano de periodistas que les dijeron: ¡Te vamos a matar!, ¡Vete de aquí porque te vamos a disparar!, ¡Desaparece! Y, efectivamente, hay periodistas que tuvieron que salir del país después de haber sido víctimas de maltratos, de disparos, etc. para proteger su integridad, o personas que quedaron con grandes traumas; o quienes perdieron sus equipos supercostosos y nunca los recuperaron.

Asimismo, recordó que precisamente el miércoles 27 último se cumplieron ocho años del cierre arbitrario de Radio Caracas Televisión (RCTV) de Venezuela y señaló que el año pasado, durante los meses de febrero a mayo en ese país hubo al menos 134 periodistas detenidos por funcionarios de la Guardia Nacional -unidad militar encargada del orden público- y las fuerzas policiales.

Indicó que los periodistas eran detenidos simplemente por estar en el lugar donde se realizaban las manifestaciones, las mismas que eran de estudiantes desarmados, pero los cuerpos de seguridad estaban autorizados para usar bombas lacrimógenas, incluso con gas pimienta, altamente tóxico, que no corresponde a los estándares de este tipo de manifestaciones, e incluso balas de plomo. Hubo de hecho, varios casos de personas muertas al recibir impactos de estos disparos.

El V Megaevento "La otra comunicación", se realiza en la Universidad Señor de Sipán, de Chiclayo-

Torrealba, magister scientiarium en Comunicación Social y Licenciada en Comunidación Social por la Universidad Central de Venezuela (UCV), dijo esto luego de tratar el tema “Investigación de libertades informativas y de expresión”, que abordó en su exposición del megaevento que por quinto año consecutivo realiza la Escuela de Ciencias de la Comunicación de ese centro de estudios superiores lambayecano.

El Megavento “La otra comunicación”, que se cumplirá hasta este viernes 29, fue inaugurado por el vicerrector de asuntos estudiantiles, Nicolás Valle Palomino. El director de la Escuela de Cuiencias de la Comunicación, Luis Alarcón Llontop dio la bienvenida a los expositores, Luisa Torrealba, de Venezuela; Kevin García, de Colombia; Karina Valarezo, de Ecuador y Giuliana Cassano, de Perú.

Autoridades universitarias de la uss.

luis alarcón, director de cc. de la cc. de la uss

expositores y parte del público.

Periodistas y periodismo ciudadano

La comunicadora Luisa Torrealba lamentó un caso conocido registrado en el estado de Carabobo, donde a una universitaria le destrozaron el rostro con perdigones y la estudiante falleció a los dos días. Los periodistas y los ciudadanos que allí estaban, a través de sus celulares y cámaras fotográficas lograron identificar a los agresores.

El 12 de febrero, cuando comenzaron las manifestaciones, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), dispararon en el centro de Caracas. Ese día murieron dos personas en ese lugar. Posteriormente murió otra persona en otro punto de la capital venezolana.

“Si no hubiera sido por los ciudadanos y periodistas que allí estaban y que tomaron fotografías, no se hubiera podido reconstruir los hechos ni establecer las responsabilidades de los casos”, dijo.

Se preguntó: ¿Cuando hay un cuerpo armado, quién es el responsable de las violaciones a los derechos humanos, de disparar a matar, de disparar para herir a las personas, de agredir a estudiantes desarmados? Obviamente cualquier registro de fotografías, resulta incómodo. Entonces, como consecuencia no solo se agredía a los manifestantes, sino que los periodistas eran detenidos y golpeados y además les quitaban sus equipos, celular y cámaras o memorias de las cámaras o cintas de video, que incluso desaparecían. Muchas veces les disparaban a los periodistas. Decenas de periodistas, heridos, eran arrastrados, pateados por funcionarios militares armados, narró.

intervención del público. la lic. ana calderón miskulín  pregunta.

una alumna de cc. de la cc. tam,bién interviene.

responde luisa torrealba.

Organizaciones de la sociedad civil

Luego dio a conocer que las organizaciones de la sociedad civil son las únicas que brindan apoyo en estos casos. En Venezuela, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) tiene 12 años trabajando de forma sólida. Hay otra organización llamada Espacio Público, que además cuenta con asistencia legal para muchos periodistas.

Contó el caso de una reportera italiana, Francisca Comissali, que solo por estar allí se la llevaron detenida y desapareció. Se hallaba incomunicad y nadie sabía dónde estaba. Incluso las autoridades de su país actuaron para tratar de ayudarla. A las personas que detenían las tuvieron toda la noche tiradas en un calabozo común, sin darles agua ni permitirles ir al baño. Luego los presentaron ante los tribunales como criminales comunes.

Espacio Público, otra organización pro derechos humanos llamada Provea y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica, estuvieron muy activos, así como una red de abogados denominada Foro por la Vida, quienes gratuitamente asistían a estas personas.

Con palabras entrecortadas por la emoción con la que las narraba, recordó: “Tuve la oportunidad de ir a tribunales cuando detuvieron a la reportera gráfica Francisca Comissali y pude observar que la mayoría de estudiantes presos eran jóvenes de 15 a 16 años; hecho que me conmovió, porque los niños, sin haber comido, sin haber visto a sus padres, salían con una sonrisa, diciendo que lo que estaban haciendo lo hacían por su país”.

¿Dónde denunciar? Hay que hacerlo en las instancias formales, ante los propios cuerpos policiales o la fiscalía. Pero, ¿qué hacer cuando los mismos cuerpos policiales son los agresores? En materia de derechos humanos se cuenta también con organizaciones de la sociedad civil. Es importante denunciar internamente, porque si no se agotan las vías internas no se puede acudir ante organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que es cuando se vencen los plazos formales establecidos en cada país. Esto puede tardar muchos años, pero es la única forma que tenemos para reparar. Mientras más exigibilidad hay en materia de derechos, obligamos a la respuesta de los organismos públicos”.

la profesora sharon paredes entrega un presente a la expositora luisa torrealba.

Los límites de las libertades

Luisa Torrealba manifestó asimismo que la libertad de expresión puede tener límites, pero no puede responder al capricho de las autoridades, ni del poder económico, ni de quienes actúan al margen de la ley, ni de los medios de comunicación. “Los posibles límites son para garantizar la salud, la moral pública, la seguridad funcional y el derecho a la dignidad, a la honra, la reputación y la privacidad. Hay que tener claro cuáles son esos límites, porque desde los poderes establecidos pueden atentar contra esta libertad”, remarcó.

Recordó que en Venezuela sucedió el caso de un alcalde que tenía trabajando a toda su familia y en cargos en los que se manejaban grandes presupuestos. Había un caso de corrupción que era público, notorio y comunicacional. Un periodista denunció esto en un medio impreso. El alcalde denunció al periodista y a este lo sentenciaron a tres años de cárcel y le aplicaron una multa muy elevada y en una decisión inédita en Venezuela lo inhabilitaron para ejercer el periodismo. La decisión fue tan absurda, que seis meses después el tribunal tuvo que reconocer su falla.

“Efectivamente, había una situación de nepotismo harto conocida, pero el alcalde se escudó en el código penal venezolano, que todavía establece penas de cárcel para supuestamente proteger la dignidad y la reputación. Es así como puede haber un uso interesado de parte de distintos actores, para tratar de silenciar cualquier opinión crítica”.

Torrealba sentenció que los periodistas tenemos que apegarnos con los principios de la ética. La ética es al periodista como el zumbido al moscardón, dijo, remarcando las palabras de Gabriel García Márquez.


Escrito por

Larcery Díaz Suárez

Periodista, escritor, poeta. Docente universitario de Ciencias de la Comunicación.


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