Paradójico. Personas que acudieron a dar el último adiós a un familiar en el Velatorio de la Beneficencia Pública de Chiclayo, casi encuentran la muerte al desplomarse una parte del techo del vetusto local. Una mujer de 40 años y una niña de 9 quedaron heridas y fueron evacuadas a emergencia. El ataúd fue extraído por efectivos policiales antes de tiempo y llevado a su última morada. En tanto, la policía y personal de Defensa Civil acordonaron el área. 

Desde el domingo 26, los restos del señor José Manuel Soto se mantenían en su capilla ardiente en el Velatorio de la Beneficencia, un local ubicado en la sexta cuadra de la céntrica avenida Luis Gonzáles, de Chiclayo, que cuenta con cerca de 100 años desde su edificación . En su frontis reza la fecha en que fue construido, paradójicamente el Día de la Independencia: 28 de julio de 1921.

Pero, al parecer, las lluvias de comienzo de febrero y la fuerte precipitación ocurrida la noche de este domingo 26 humedecieron la infraestructura y la debilitaron aún más.

A eso de las 4:00 de la tarde del lunes, varias personas se habían parapetado cerca de la puerta, dado el calor reinante en el local y esperando las 5:00 de la tarde para que se lleve el ataúd a su última morada. “De repente sentimos que el techo de esa parte se nos venía abajo”, dijo Susana Soto, nieta del difunto, aún compungida y asustada. Algunos pudieron cobijarse, pero no pudieron hacerlo Yéssica Guerrero Bobadilla (40) y la menor de nombre Ana Paula, de 9 años, a las que les cayó en la cabeza, la cara y el cuerpo, grandes champas de adobe, yeso y palos.

Inmediatamente pidieron auxilio de la policía, uno de cuyos patrulleros condujo a las heridas a una clínica local. El arquitecto José Juan Bezzolo Sokolich, de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, quien llegó de inmediato, solicitó acordonar la zona. Al punto, personal de Rescate de la PNP ingresó al local y extrajo el ataúd porque no permitió que los familiares ingresaran a hacerlo. La Beneficencia dispuso que la carroza y vehículos de apoyo ayudaran a los deudos para que de inmediato, incluso antes del tiempo programado, condujeran el féretro hasta el Cementerio “El Carmen”.

El extinto, José Manuel Soto, era padre de José “Pepe” Soto Guerrero, un reconocido músico chiclayano, quien lamentó el percance; a pesar que dijo haber advertido a los funcionarios de la Beneficencia, las condiciones en las que se encontraba dicho establecimiento.

Cabe señalar que a unos pasos de este vetusto local, se encuentra el Hospital Las Mercedes, en donde en los primeros días de este mes se desplomó la cúpula de capilla del interior de este establecimiento.

FOTOS: LARCERY DÍAZ SUÁREZ

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